El Árbol de Navidad: Un Símbolo con Orígenes Oscuros

¿Alguna vez te has detenido a pensar por qué tienes que meter un árbol a tu casa en navidad? Esa tradición tan popular que decora millones de hogares cada diciembre… ¿Qué hay detrás de su presencia en estas celebraciones?

El árbol de Navidad no es una costumbre cristiana; sus raíces se encuentran en prácticas paganas que se remontan a tiempos ancestrales. Las antiguas civilizaciones, como los romanos y los pueblos nórdicos, usaban árboles y plantas perennes en rituales para honrar a dioses y espíritus de la naturaleza. ¿Sabías que el mismo árbol que hoy adorna tu sala era en tiempos antiguos un altar de sacrificios?

En la biblia, encontramos advertencias claras contra las costumbres paganas relacionadas con los árboles. En Jeremías 10:2-4,

2 Aquí está lo que YAHWEH dice: 'No aprendan los caminos de las NACIONES...

3 porque las costumbres de las naciones son vanas. ° Ellos cortan un árbol en el bosque; ° la obra de un artesano, o una imagen fundida;

4 son embellecidas con plata y oro, ° Ellos lo aseguran con martillo y clavos, para que no se mueva.

Este versículo es contundente: la decoración de un árbol con oro y plata es una práctica pagana. ¿Te suena familiar? El árbol de Navidad, adornado con luces y esferas brillantes, sigue el mismo patrón descrito en la Escritura.

La historia del árbol de Navidad moderno comienza con la cristianización de estas tradiciones paganas en Europa durante la Edad Media. Sin embargo, a pesar de los intentos por convertir estas costumbres en algo “aceptable” para los cristianos, la esencia del ritual sigue siendo la misma: una reverencia a la naturaleza y a dioses ajenos a la fe cristiana.

Es tiempo de reflexionar sobre el verdadero significado de las celebraciones. Como creyente, debes cuestionar si estamos participando en algo que está alineado con los principios de nuestra fe o si estamos, inconscientemente, abrazando prácticas que el Eterno prohibe y abren puertas a demonios para que habiten tu casa.

Recomendación: Antes de colocar un árbol adornado en tu hogar este diciembre, recuerda las palabras de 1 Juan 5:21: ¡Hijitos, guárdense a sí mismos de falsos dioses! Es una invitación a no caer en las trampas del mundo y a mantenernos firmes en lo que realmente honra a nuestro Creador.

La Navidad, como la conocemos, puede ser un terreno resbaladizo. Si verdaderamente buscamos glorificar al Abba en estas fechas, quizás sea el momento de alejarnos de las tradiciones del hombre y buscar una forma más pura de celebrar Su amor y salvación.

¿Qué piensas? ¿Deberíamos reconsiderar las tradiciones navideñas?

Colosenses 2.8

8 Estén atentos, que nadie los esté llevando cautivos por medio de engaños y filosofías huecas, siguiendo tradiciones humanas de acuerdo a los ruajim elementales del mundo, pero no en acuerdo con el Mashíaj.

Comparte con tus amigos de la congregación a ver qué opinan, incluso con personas no cristianas a ver si ellos saben porqué ponen un árbol en su casa cada navidad, te aseguro que ni ellos mismos saben. ¿Tú lo sabias?

Dejame saber en los comentarios si quieres que te compartamos un reportaje sobre la fiesta de año nuevo y los demonios que ahí operan.

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