📍 Cuando el llamado es una herida abierta
Yirmeyahu (Jeremías) no es un profeta que inspire desde el triunfo, sino desde el abismo. Fue conocido, apartado y enviado por YAHWEH antes de nacer, no para vivir con honra, sino para encarnar el dolor divino ante una generación rebelde.
📋 1. "Antes que te formara… te conocí"
“Antes que te formara en el vientre te conocí, y antes que nacieras te santifiqué; te di por profeta a las naciones.”
(Yirmeyahu 1:5 – BKIM)
Este versículo no es un privilegio dulce. Es una sentencia. Los sabios enseñan que el alma de Yirmeyahu preexistía en el mundo superior y fue enviada con fuego. Un fuego que no lo bendijo con fama, sino que lo consumió, porque así se lee en la Tanaj.
🕯 2. Un llamado que no deja espacio al consuelo
“No tomarás para ti esposa, ni tendrás hijos ni hijas en este lugar.” (Jer. 16:2)
Ni familia. Ni descendencia. Ni una esposa que lo abrace en sus noches de quebranto. YAHWEH se lo prohibió. Su ministerio era su único alimento. Su dolor, su única compañía.
⚔️ 3. Se cumplió. El horror se cumplió.
Todo lo que profetizó se cumplió. Jerusalén fue destruida. El hambre y la espada llenaron las calles. Cuerpos sin enterrar. Madres comiendo a sus hijos. Y él lo vio. Lo lloró. No pudo evitarlo.
😭 4. El profeta que no pudo dejar de llorar
“¡Oh, si mi cabeza se volviera agua y mis ojos fuente de lágrimas!” (Jer. 8:23)
No era debilidad. Era sensibilidad espiritual. Yirmeyahu no hablaba desde la rabia. Lloraba desde la herida.
🧬 5. ¿Sentido?
Hay almas que no vinieron a triunfar, sino a resistir sin explicación. A cargar el silencio de Elohim. A profetizar aunque nadie escuche. Y eso, aunque invisible, es glorioso.
🕯 6. El espejo de muchos ministros hoy
Muchos hoy viven un ministerio que quema más de lo que consuela. Predican vacíos. Profetizan llorando. Dan palabra de vida mientras desean callar. Yirmeyahu los representa a todos.
🧳 7. Una reflexión personal
Yo también entiendo algo de ese dolor. A veces nada tiene sentido. A veces no hay frutos, solo fuego. Pero en ese abismo, la historia de Yirmeyahu no consuela, sino que abraza. Porque hay quienes no fueron llamados a tener respuestas, sino a ser fieles en el fuego.
✨ Conclusión: Su corona no está en la tierra
Yirmeyahu no tuvo final feliz. Pero fue fiel. Y eso, aunque nadie lo aplauda, es una de las formas más puras del amor eterno.
Algunos lloran no porque estén perdidos, sino porque han visto lo que el cielo siente.Escucha este mensaje aquí (Alabanza incluida)👇
Y lo cargan, aunque nadie lo entienda.
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